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La República Catalana realmente existente.

La República Catalana realmente existente.

El Món. Martes, 2 de Enero del 2018. Opinión.

La República Catalana realmente existente.

«La República Catalana hoy existente es la plasmación real de esta voluntad mayoritaria del pueblo catalán, momentáneamente secuestrada, contra toda razón y derecho, por un gobierno extranjero en uso y abuso de la fuerza bruta».

por Ramón Cotarelo 02/01/2018.

Ramón Cotarelo.En su Matemática de la historia, Alexandre Deulofeu preveía en los años cuarenta del siglo pasado el fin del imperio español en 2029. Hoy, cuando estamos más cerca de esta fecha que del propio Deulofeu vemos que estuvo a punto de clavarla. Una diferencia de un decenio apenas es nada.

La República Catalana es un hecho. Tiene la objetividad y la realidad de los hechos. Y su terquedad. El imperio español trató de aniquilarla en su cuna, al igual que las serpientes que mandó Hera celosa querían acabar con Hércules, que las destrozó. Hizo uno de sus pronunciamientos autoritarios, con el habitual bulto y prosopopeya castellana: declarar disuelto el gobierno de la Generalitat, destituidos su presidente y consejeros, clausuró el Parlamento y encarceló a algunas de las personas destituidas y envió otros a el exilio.

Si alguien aquí ha recurrido a la unilateralidad ha sido el gobierno español con una aplicación ultra vires de una norma excepcional, el artículo 155 de la Constitución. Ni el 155 prevé estas acciones ni el presidente del gobierno está facultado para llevarlas a cabo, pero eso no importa porque este gobierno no se considera vinculado por las normas escritas y no escritas de la democracia y el Estado de derecho ni por su propio ordenamiento jurídico ya que es una dictadura de un partido y una persona. El partido, imputado en varios delitos en procesos penales y la persona, acusada de haber cobrado sobresueldos ilegales y comprobada avalista de las cuentas suizas de un delincuente, deberían haber dimitido hace años y estar a disposición de los tribunales como presuntos delincuentes que son todos ellos.

España es el único país del mundo en que unos presuntos delincuentes gobiernan y se permiten el lujo de decir que otros cumplan la ley que ellos rompen en todas y cada una de sus actuaciones. La figura de unos delincuentes dictando autoritariamente las leyes que deben cumplir los demás es exactamente la dictadura de Franco. La única diferencia entre este y sus émulos hoy en día es que si aquel basaba su tiranía en el ejército, estos la basan en los jueces. Pero la tiranía, la arbitrariedad es la misma: No hay más ley que la que dicta el tirano y cualquier otra norma o institución serán reprimidas por la violencia. Para restablecer el orden de hecho (ya que no derecho) de la dictadura.

El ejemplo más evidente de la contraposición es la República Catalana. Destituida por la fuerza bruta del 155, con el apoyo de los verdugos del PSOE y Ciudadanos y la ambigüedad de Podemos, ha sido repuesta en toda su fuerza y legitimidad con el voto mayoritario de la ciudadanía catalana en unas elecciones en las que la falta de imparcialidad, legalidad y neutralidad únicamente han puesto más de relieve la fortaleza del pueblo catalán y su determinación a la hora de defender su propia legalidad, sus instituciones y sus representantes democráticamente electos.

A día de hoy, los catalanes, tozudamente alzados, han votado en condiciones muy desfavorables de juego sucio impuestas por unos adversarios del bloque del 155 (PP, PSOE, Ciudadanos) que además de incurrir en esta inmoralidad, han perdido. Y han votado para reponer en sus puestos su gobierno legítimo, depuesto, encarcelado y exiliado mediante el abuso de un poder político.

A día de hoy, el gobierno catalán es más legal y legítimo que el español y el presidente de la Generalitat más legítimo y legal que Rajoy, el presidente avalador de los sobresueldos que, en realidad, al no dimitir como mandan los usos democráticos civilizados, se ha convertido en un usurpador.

La República Catalana, solemnemente proclamada el 27 de octubre e inmediatamente atropellada por la fuerza bruta, la ilegalidad y el abuso del gobierno español, es más legal y legítima que este mismo gobierno. Con sus dirigentes en prisión o el exilio, con sus instituciones suspendidas, sus partidos hostigados y su gente perseguida es más real, más auténtica y más sólida que este imitación de Estado democrático, dictadura real de un partido, un gobierno y un presidente corruptos y sus cómplices y aliados de la oposición.

Aparentemente la desproporción de fuerzas es enorme en contra del independentismo. Aparentemente. Pero la realidad, que no obedece a los deseos de la oligarquía española y sus sirvientes de la izquierda, sigue apoyando los derechos de los legítimos representantes de la voluntad mayoritaria de los catalanes. Porque la fuerza de las instituciones no descansa en las armas de los pretorianos ni en la demagogia de los políticos ni en las prevaricaciones de los jueces, sino en la decisión del pueblo.

El pueblo catalán habló el 1º de octubre pasado en condiciones de agresión institucional de una violencia (y una cobardía) sin precedentes, y la independencia tuvo 2.044.038 votos (90,2% de los emitidos con una participación del 43%). Volvió a hacerlo en el curso de unas elecciones impuestas por el adversario, llenas de trampas, censuras, abusos y manipulaciones y la independencia volvió a conseguir 2.063.361 (Un 47,49% con una participación de cerca del 82%).

La República Catalana hoy existente es la plasmación real de esta voluntad mayoritaria del pueblo catalán, momentáneamente secuestrada, contra toda razón y derecho, por un gobierno extranjero en uso y abuso de la fuerza bruta.

Corresponde a la Unión Europea obligar al Estado español a reconocer la República Catalana, actuar en cumplimiento de su propia legalidad o, de lo contrario, activar el artículo 7 del Tratado y proceder contra España por atentado contra los principios de el Estado de derecho.

Enlace del artículo original en catalán:

http://elmon.cat/opinio/27825/la-republica-catalana-realment-existent